Acá se aplica la frase… “Cada uno con su librito” pero te dejamos estos consejos útiles para tener una buena soldadura.
En esta nota, hicimos una recopilación de consejos de seguridad y tips, que seguro te van a servir:
- Electrodos apropiados para el trabajo, secos y bien conservados.
- Amperaje correcto.
- Longitud adecuada del arco.
- Apropiado ángulo de inclinación del electrodo.
- Apropiada velocidad de avance.
- Juntas limpias, libres de óxido, aceite y grasa.
- Elementos y protección corporal y facial
Los electrodos apropiados para el trabajo de soldadura.
Es muy importante seleccionar correctamente el tipo y diámetro del electrodo apropiado para el trabajo a realizar.
El amperaje correcto para soldar
La regulación de la máquina es crucial para obtener buenas juntas de soldadura. A cada diámetro de los electrodos corresponde determinada escala de amperaje. El soldador debe encontrar el amperaje adecuado para su trabajo, regulando la máquina entre amperaje mínimo y máximo.
Un amperaje insuficiente: Dificulta mantener el arco, produce abultamiento del material y mala penetración.
Un amperaje excesivo: Produce un cordón chato y con porosidades, produce recalentamiento del electrodo y mucha salpicadura.
La longitud adecuada del arco.
La longitud del arco, aunque no es posible determinarla en mm o fracciones de pulgada, se mide por los resultados de deposición del metal.
Una longitud muy corta: Produce cordones con soldaduras e inclusiones de escoria, de poca penetración, gruesos e irregulares. El arco se interrumpe y el electrodo muestra tendencia a pegarse al metal base.
Una longitud muy larga: Aumenta las salpicaduras; la penetración es insuficiente, el cordón presenta sobre montas y es de un ancho indeseable.
El apropiado ángulo de inclinación del electrodo
El ángulo de inclinación del electrodo influye sobre la forma y aspecto del cordón y también sobre su penetración.
Un ángulo demasiado cerrado: Trae como consecuencia una deposición excesiva de metal de aporte, mala conformación del cordón y penetración inadecuada.
Un ángulo demasiado abierto: Producirá ondulaciones pronunciadas en el cordón con formación de crestas. El cordón resulta irregular, porque por el soplado la escoria es expulsada y no recubre bien.
La apropiada velocidad de avance para una buena soldadura.
Una lenta o excesiva velocidad de avance del electrodo produce defectos en la soldadura, razón para buscar un avance apropiado que produzca buenas juntas soldadas.
Una velocidad muy lenta: Produce abultamiento del metal de deposición, desbordándose sobre la plancha. Puede ser causa de incrustaciones de escoria en la junta soldada.
Una velocidad excesiva: Produce un cordón delgado, de aspecto fibroso, con poca penetración, deficiente fusión del metal y muchas porosidades.
Elementos y protección corporal y facial.
Es muy importante que utilices la protección adecuada para trabajar, esto evitará todo tipo de accidentes por mala maniobra.