¿Cómo se usan los extintores?
Un extintor es un aparato bajo presión diseñado para expeler su carga de tal manera que sea posible con ella atacar con éxito un foco de incendio. Este es un concepto de suma importancia: Los extintores sólo sirven para sofocar principios de incendios. No sirven para apagar incendios, pues en ese caso se requiere la acción de profesionales en el tema (los bomberos). Pero resultan fundamentales para que un fuego no se convierta en un incendio.
El tamaño del fuego, la intensidad de sus llamas, la dirección del viento para ubicarnos y poder atacarlo son elementos fundamentales a tener en cuenta para el éxito de nuestra tarea. Una vez determinados rápidamente los elementos anteriores se debe proceder a elegir el extintor adecuado.
Es importante saber que las instrucciones de uso de los extintores se encuentran obligatoriamente en el frente de todos los equipos. La pérdida de algunos segundos en su lectura seguramente redundará en una mayor eficiencia de aquellas personas no experimentadas en el tema.
Resulta fundamental NO USAR un equipo a base de agua si en la zona del fuego no se ha cortado previamente la corriente eléctrica. También es muy importante recordar que ya NO EXISTEN EQUIPOS QUE DEBAN SER INVERTIDOS (puestos cabeza abajo) para su uso: TODOS LOS EXTINTORES SE USAN SIN INVERTIRLOS, pues de hacerlo no funcionarán. Tampoco se debe probar el extinguidor antes de usarlo por cuanto perderá su presión y no saldrá todo su contenido. Los extintores deben ser accionados directamente sobre el fuego para ser realmente efectivos.
Ya ubicado frente al fuego se debe quitar el precinto de seguridad y el seguro o traba (es un pasador de metal con un anillo para sujetarlo que impide la descarga accidental), girar el robinete (volante / disco de accionamiento) o presionar la palanca de la válvula y dirigir la descarga con movimiento de vaivén a la base del fuego, tomando la precaución de REALIZAR SIEMPRE EL “BARRIDO” DE LA BASE DEL FUEGO. Se debe iniciar la descarga lo más cerca posible y avanzar hacia el fuego gradualmente.
Una vez apagado el fuego, aunque queden restos de carga en el extintor es conveniente terminar de descargarlos por dos motivos: 1) el fuego puede no estar completamente apagado en el interior de los objetos quemados, pudiendo volver a descontrolarse (efecto de reignición) y 2) si se suspende el accionamiento, como ya se ha dicho, no se puede reiniciar. Resulta en muchos casos conveniente de ser posible acercarse al fuego con más de un extintor, de forma tal que si no se lo domina con el primero, hay otro equipo a mano para atacar sin pérdidas de tiempo.
Asimismo se recomienda, de ser posible, no atacar solo el foco de fuego, sino junto a otra persona.
Cuando ha finalizado el apagado se debe hacer recargar el equipo de inmediato.
Ahora bien, más allá de estos breves consejos sobre el uso de los equipos, hemos preparado una síntesis de las preguntas más frecuentes que recibimos de los usuarios acerca de los extintores y, con sus respuestas, esperamos satisfacer la mayoría de las dudas que habitualmente se plantean.
¿Son todos iguales?
No todos los equipos son iguales en cuanto al tipo de fuego para el cual son aptos. Hay equipos que sirven para apagar materiales orgánicos (papel, trapo, madera, etc). Otros están diseñados para combustibles líquidos o elementos con carga eléctrica. Mientras que también hay equipos que cubren los tres casos señalados a la vez. En el mercado se pueden hallar también equipos especiales, fabricados para atacar tipos particulares de fuego, o para ser utilizados sobre equipos de computación o electrónicos de alto valor. A este panorama se debe agregar que los extintores se fabrican con muy distintas capacidades, en función de su uso y localización.
¿Cómo elegirlos?
La Norma IRAM 3517 – parte 1 reseña las características de los principales equipos y brinda una serie importante de recomendaciones a este efecto. Para los casos generales la Norma IRAM 3517 – parte 2, desarrolla una serie de tablas en las que se indican los mínimos requeridos en tipo y capacidad para los diferentes destinos de uso de una propiedad. No obstante y en función de la imposibilidad de cubrir todas las variantes, para realizar una adecuada elección de los equipos extintores que van a proteger una propiedad es fundamental recurrir al consejo de un especialista en el tema.
¿Cuál me conviene comprar?
Luego de efectuada la determinación de los equipos que corresponden, hay un solo punto a tener en cuenta al momento de la efectuar la compra: la calidad del aparato. Y es en este punto donde las cosas se hacen más sencillas: Se deben adquirir equipos fabricados “con Sello Iram”, como forma de asegurarse que el equipo elegido va a efectuar realmente la prestación requerida, ya que las etapas de su producción han sido controladas por el Instituto de mayor prestigio y trayectoria en la materia en nuestro país.
Los que tengo ¿me sirven?
Para aclarar este punto es necesario verificar la “Dotación Requerida” para la propiedad donde estén instalados los equipos. Esta tarea profesional es realizada por los Empresas habilitadas a tal efecto. En este sentido es de suma utilidad recurrir al asesoramiento de quienes, como la Cámara Argentina de Seguridad, pueden suministrar listados y referencias de sus asociados. De la comparación entre lo necesario y lo existente saldrá la respuesta y el posible listado de los faltantes, para adecuar la dotación a las Reglamentaciones en vigencia.
¿Cómo recordar su ubicación?
No es necesario recordar donde están ubicados. Sólo deben estar adecuadamente señalizados según lo indicado en la Norma Iram 3517 – Parte 2, para que resulten visibles y accesibles en caso de una emergencia.
¿Cada cuánto se debe hacer el mantenimiento?
Una vez por año, según lo indicado en las normativas vigentes, no obstante lo cual algunos usuarios determinan una periodicidad menor.
¿Cada cuánto se controlan?
Como máximo cada tres meses, según lo indicado en las normativas vigentes, no obstante lo cual algunos usuarios determinan una periodicidad menor. Este control se realiza independientemente de la fecha de vencimiento de la carga.
¿Quién realiza estas tareas?
Sólo la pueden realizar las Empresas Legalmente Habilitadas, aunque es fundamental saber que existe un importante número de Empresas o pseudo-empresas que simulan estar habilitadas cuando en realidad no lo están. También existen Empresas que dicen cumplir con las Normas IRAM en sus procesos mientras otras, voluntariamente hacen certificar la calidad de su producción por el mismo IRAM.
Para finalizar LE RECORDAMOS
Si ha elegido para proteger su propiedad equipos fabricados con Sello de Calidad IRAM, la forma de hacer perdurar este nivel de calidad es hacerlos mantener y recargar por Empresas Licenciatarias de Sello IRAM, que sabrán realizar todos los procesos de forma tal de asegurar que las condiciones previstas en su diseño se conserven en vigencia. De igual forma las tareas de Control Periódico deben recaer en estas Empresas, para tener la seguridad que desde su fabricación hasta el momento del uso, el equipo brindará el mismo nivel de prestación.