La Defensoría del Pueblo porteña advierte sobre la falta de matafuegos y cartelería lumínica de evacuación en estaciones de subte. Metrovías dice cumplir con la Ley. No es raro que los usuarios del servicio de subte de la Ciudad, los mismos que día a día lo eligen como su medio de transporte, exhiban quejas constantes por los retrasos en los viajes, los codazos en horas pico o la conducta de otros pasajeros que se apretujan por entrar en los vagones. O protagonicen incidentes con los propios empleados de la empresa, como sucedió el miércoles por la mañana en la Estación Constitución, después de que delegados de la Línea C levantaran los molinetes en solidaridad con el corte en la autopista Buenos Aires-Rosario efectuado por los trabajadores de la autopartista Paraná Metal, y para que se les reconozca la personería gremial, y la empresa decidiera suspender el servicio. Sin embargo, los verdaderos problemas con los que deben lidiar quienes se ocupan de la infraestructura de la red de transporte que se mueve bajo las calles de la Ciudad están más allá de los que el ojo atento o la espalda sudorosa de los porteños pueden percibir.
A esos problemas apunta una resolución emitida por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad en julio, en la cual se denunciaron una serie de falencias en el aparato de protección contra incendios, a partir del análisis de varias de las estaciones más concurridas de la red. La ausencia de matafuegos y de cartelería lumínica de evacuación es la marca más frecuente registrada por el organismo. No obstante, según destacan desde un sector de quienes trabajan en el servicio, esto representaría un aspecto secundario, al asegurar que las falencias cuentan con la complicidad de quienes deberían ejercer los controles.
En el informe que precede a lo resuelto por la Defensoría, se especifica que fueron 17 las estaciones donde se realizaron las investigaciones, todas entre las más concurridas de las seis líneas que actualmente funcionan en la Ciudad, como Catedral y 9 de Julio (Línea D), Plaza Miserere (Línea A), Independencia (Línea E) y Callao (Línea B). Doce de ellas, resalta el informe, carecían totalmente de los carteles luminosos para señalar las salidas de emergencia en caso de incendio; cinco tenían matafuegos vencidos o directamente los armarios que debían contenerlos se encontraban vacíos, y solamente dos cumplían “todos los dispositivos necesarios para el sistema de protección activa contra incendio” (Avenida de Mayo de la Línea C y Humberto I de la Línea H).
En el informe se aclara que la verificación realizada fue “del tipo visual y descriptiva” y que no se rige por una normativa específica que refiera a las condiciones de seguridad del sistema de protección contra incendios, por lo que desliga la responsabilidad de una evaluación más exhaustiva en los órganos que tienen a su cargo la supervisión del cumplimiento del reglamento.
Cifras del subte
El cumplimiento de las normativas de seguridad recae, en primera instancia, sobre Metrovías, la empresa concesionaria del servicio en la Ciudad. Su trabajo es luego supervisado por Subterráneos de Buenos Aires SE (Sbase), en la línea H, y por la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), en el resto del tramado. El desfase se debe a que la concesión del servicio en beneficio de Metrovías se efectuó antes de que se declarara la autonomía de la Ciudad, por lo que la responsabilidad por las líneas preexistentes recae sobre el organismo nacional.
Perspectiva interna
Desde la perspectiva de un sector de los trabajadores, la situación es mucho más grave. Claudio Dellecarbonara, delegado de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte, relató a NU: “Hace más de 10 años que denunciamos falencias en el servicio”. Agregó que si bien se presentaron informes ante la prensa, los órganos de control porteños, como la Defensoría y el Ente Regulador de Servicios Públicos, y la misma Justicia, la respuesta a sus denuncias “fue nula”. Sus críticas al sistema de seguridad no se limitan a la falta de matafuegos o carteles de salida, sino que profundizan sobre la inexistencia de salidas de emergencia en los tramos del túnel entre las diferentes estaciones. “El peligro no es tanto el fuego sino el humo, porque al no tener una salida en el túnel te asfixiás antes de salir”, destacó. “Y no nos sorprende que la CNRT mire para otro lado”, dijo. Para los metrodelegados, la solución reside en la reestatización del servicio “bajo control de los trabajadores y usuarios”.
Qué dice la empresa
En comunicación con Noticias Urbanas, Metrovías dio detalles sobre las disposiciones de seguridad que toma en relación con la previsión de incendios, aclarando que cumple con lo dispuesto por la ley tanto en lo que respecta a la provisión de matafuegos como con el resto de la normativa. En total, informa Metrovías, la red del subte “cuenta con 78 mangueras hidrantes y 599 matafuegos tipo ABC de 5, 10 y 25 kilos distribuidos en las distintas estaciones de todas las líneas”. Si bien se reconoce que, debido a hurtos o por reposiciones, puede haber algunos faltantes, el argumento es que igualmente se supera ampliamente la cantidad de matafuegos requeridos, por lo que a pesar de los faltantes ninguna estación quedaría, según asume la compañía, en una situación vulnerable.
La concesionaria también destacó que cuenta entre sus credenciales con el hecho de ser la única del sistema ferroviario porteño que cuenta con la evaluación positiva por parte de la Dirección General de Defensa Civil del Gobierno porteño, un aval conseguido tras la realización de 10 simulacros de “Evacuación y Resolución de Emergencias” en las distintas líneas donde también tuvieron participación la Superintendencia de Bomberos, la Policía Federal, el SAME y la Policía Metropolitana, entre otros organismos.
En el informe remitido a NU, Metrovías apuntó también a otros ítems menores señalados por el informe de Defensoría, el cual, aseguran, jamás les fue enviado. Así, se destaca que respecto a la falta de mangueras en los nichos de la Línea A, su instalación, aún en proceso, es parte de un plan de renovación integral de la línea que lleva adelante la Secretaría de Transporte de la Nación.
Fuente: noticiasurbanas.com.ar